Cada día, su complicidad va siendo mayor y poco a poco se va forjando un
amor que crece por momentos y es al llegar al final del Camino cuando ese amor
llega a su plenitud y consolidan su relación.
Temas tan
dispares como la soledad, el acoso, la violencia callejera, la prostitución, el
maltrato en la pareja, el divorcio, la Infidelidad, la amistad, el
romanticismo, la seducción, el amor, el erotismo, el sexo, la pasión, la gastronomía,
la cultura, la empatía, la homosexualidad, el turismo, las promesas cumplidas, las
relaciones paterno filiales, las dudas en las vocaciones religiosas y la falta
de ellas, la enfermedad, la eutanasia y tantos otros, se van desarrollando a lo
largo del relato como se desarrollan a lo largo de la vida misma, habrá quien
pueda estar de acuerdo o totalmente en contra de la forma en que se presentan,
pero lo importante es que se sepa que existen y que se traten, que lo malo y
desagradable tiene solución las más de las veces y lo lúdico y agradable, tiene
un buen deleite.
Queda demostrado en la novela que hay vida en la madurez, claro que
la hay y además muy buena vida, si se dan las circunstancias y se lleva con
dignidad, alegría, amistad, amor, pasión
y respeto.
Finalmente, el autor nos propone dos caminos hacia el final de la
historia y será el lector quien decida cuál de los dos prefiere, pues para
gustos, los colores, los amores y las pasiones.